
NUESTRA HISTORIA
En el año 1949, GUILLERMO ARANA CUADRA, empresario chiclayano, decidió incursionar en un negocio del cual en el Perú muy poco se conocía EL CORRETAJE DE BIENES RAICES.
Con gran espíritu emprendedor y con sus mejores años de juventud funda LA MERCANTIL, empresa que viene trabajando de manera ininterrumpida hace 75 años en el departamento de Lambayeque.
Efectivamente, Chiclayo tiene el privilegio de tener la primera Inmobiliaria en el Norte del Perú y eso es lo que queremos ahora resaltar. Nos contaba DON GUILLERMO, como cariñosamente lo llamaban sus amigos, que no había una sola calle en Chiclayo en la cual no se hubiera intermediado un inmueble por LA MERCANTIL.
El primer local en que funcionó el negocio fue en la calle Elías Aguirre, en su propia casa, posteriormente se montó una oficina debidamente acondicionada en la misma calle, esta vez en la cuadra 9. En este local, muchos chiclayanos ilustres han visitado las oficinas de LA MERCANTIL, tanto para ofrecer sus propiedades como para comprar. Siempre se recalcaba DON GUILLERMO ARANA que este negocio se hacía en base a la confianza, la cual se obtiene con una conducta regida por la ética y las buenas costumbres, las cuales hemos seguido durante todos nuestros años de trayectoria.
En la actualidad, LA MERCANTIL ha ampliado su equipo, incursionado en nuevos servicios y obtenido diversas autorizaciones que nos obligan a redoblar esfuerzos por la tremenda responsabilidad adquirida con nuestros principales clientes, en este caso la BANCA COMERCIAL a nivel Nacional.
Los actuales accionistas de LA MERCANTIL estamos trabajando continuamente para llevar esta institución al sitio que tal vez soñó GUILLERMO ARANA CUADRA, es decir, ser la primera y más importante inmobiliaria del PERÚ.


Guillermo Arana Cuadra
FUNDADOR


+250
compañías asesoradas
+2215
+255
inmuebles alquilados
empresas instaladas
75
AÑOS DE EXPERIENCIA
brindando servicios inmobiliarios de calidad a empresas y ciudadanos
+1515
personas asesoradas
+998
+396
propiedades vendidas
inmuebles saneados